Hay la creencia que las habilidades se tienen y no se adquieren, pero eso no es cierto. Habrá personas que tengan unas habilidades que tu tal vez no tengas, pero eso no significa que no puedas tenerlas. Con trabajo y constancia es posible aprender y adquirir cualquier habilidad. Hoy hablaremos sobre qué habilidades debe tener un emprendedor, sobre qué habilidades hay que tener para emprender un proyecto.
En el episodio de hoy, también te hablaré de personas que han emprendido proyectos y han logrado lo que se han propuesto.
Habilidades para emprender
Cuando hablo de emprender me refiero tanto a pequeñas acciones como a grandes proyectos. Te hablo desde mis 10 años de experiencia emprendiendo.
Es evidente que emprender algo pequeño requerirá menor tiempo y energía, que emprender un proyecto grande.
El fracaso del emprendedor
Lo primero que debes tener claro es que emprender cualquier tipo de proyecto, puede llevarte al éxito, pero también al fracaso. Que como hablamos en el episodio del Podcast de PNL sobre Cómo vencer el miedo al fracaso, debes aprender de los errores para no volver a cometerlos.
Todo lo que hagas en la vida puede ser considerado un proyecto, de mayor o menor dificultad según la persona, y puedes lograr los objetivos que te proponías o no. Pero eso no debe desanimarte para volver a intentarlo.
Habrá momentos en los que querrás tirar la toalla, querrás desistir y dejarlo todo, pero cuando te sientas así, hazte esta pregunta: ¿Esto es una prueba para que me demuestre a mi mismo/a si creo en mí para lograr este proyecto? ¿Si lo dejo ahora habré demostrado que he hecho todo lo posible?
Por otro lado, si le sirve a otras personas lo que tú estás haciendo a modo de ejemplo, ¿qué les estaré dando a entender a esas personas si desisto? Y créeme si te digo que aunque no lo sepas, siempre habrá personas que les quedarás tú como ejemplo.
Es por esa razón, que cuando emprendes debes estar preparado para no tener miedo al fracaso. Te remito de nuevo al episodio número 1 sobre Cómo vencer el miedo al fracaso.
Si no tienes miedo a fracasar, no tendrás bloqueos que te impedirán llevar a cabo ciertas tareas o acciones. Con lo que, será más fácil que no cometas errores y que logres alcanzar tus objetivos.
El pensamiento positivo para emprender
Ya sabes la importancia que tiene pensar en positivo para cualquier aspecto de tu vida, pues si cuando emprendes quieres evitar problemas en el futuro, también deberás tener en cuenta la posibilidad de que algo salga mal. Por ejemplo: un ingeniero de caminos debe pensar en todos los problemas que puede haber cuando está construyendo un puente para poder evitarlos, sino, imagínate las catástrofes que podrían haber por cualquier tontería…
El coaching únicamente se centra en lo positivo, pero en la vida, no siempre salen las cosas en la dirección que queremos. Es por esa razón, que debemos centrarnos en buscar las soluciones y no en los problemas.
Por otro lado, para que no cometas errores o vayas por el camino equivocado, no te hagas expectativas irreales. Piensa bien qué puedes hacer y hasta dónde puedes llegar. Te remito al segundo episodio del Podcast de PNL dónde te hablaba sobre Cómo gestionar las expectativas.
Pedir ayuda para emprender
Un error de muchos emprendedores (en caso de los negocios), y de muchas personas al comenzar algún proyecto de vida, es no pedir ayuda a personas que ya lo hayan hecho o que sepan más que nosotros.
Piensa una cosa, hay personas que por yo saber de PNL se creen que se de todo (finanzas, gestión del tiempo, desarrollar un plan de acción, desarrollar una web, etc.), pero sin ir más lejos, yo también he pedido ayuda a las personas que tenían más conocimientos que yo en ciertos aspectos.
Que no te dé vergüenza pedir ayuda, al contrario, deberías sentirte orgulloso porque los demás verán en ti a una persona resolutiva y que sabe buscar aquello que no domina.
Listado de habilidades para emprender
A parte de los puntos que hemos tocado anteriormente, hay una serie de habilidades que poco a poco deberías ir desarrollando. No intentes hacerlo todo de golpe, ni te deprimas al ver tanta cosa. Simplemente, habrá cosas que ya sepas o que se te den mejor, y otras peor. Ahí reside el secreto, en aprender a mejorar aquello que se de ta peor.
- Saber lo que quieres: Si no sabes dónde vas, nunca vas a encontrar el viento favorable. Así pues, desarrolla un plan de acción y síguelo.
- Gestión emocional: Saber controlar tus emociones será primordial para no dejarte llevar a la primera por la frustración o por la euforia.
- Creatividad para resolver problemas: Seguro que habrás escuchado alguna vez la frase que dice «El autónomo es un resuelve problemas», pues así es. Se creativo.
- Ejecutar un plan de acción: Tener una guía de qué hacer y cómo hacerlo te será imprescindible en los momentos en los que tus sentimientos o creencias te estén diciendo lo contrario.
- Pasar a la acción: Más vale hecho que perfecto. Hay quien se pasa la vida analizando cuándo es el mejor momento para hacer A o B. Pasa a la acción y luego valora si hay que cambiar algo o no.
- Compaginar el plan con otras áreas de tu vida: Tener un proyecto no significa centrarse únicamente en él. Es importante desconectar y complementar tu vida con otras cosas (familia, amigos, …).
- Gestión del tiempo: Relacionado con el punto anterior, compaginar el proyecto con otras áreas de tu vida te obligará a tener una buena gestión del tiempo. Ahora, tu bien más preciado pasará a ser el tiempo, piensa bien en qué y cómo lo gastas.
- Habilidades de argumentación y persuasión: Para cualquier proyecto que tengas que tener conexión con otras personas, deberás saber argumentar tus ideas (ya sea para vender, o para cualquier otra cosa), igual que mejorar tus técnicas para persuadir a los demás. Persuadir, no manipular.
- Hacer presentaciones en público: Cuantos más oyentes tengas, más posibilidades de negocio y de contactos tendrás. Es por esa razón que es tan importante tener una buena habilidad de oratoria.
- Tener un sistema que te permita tener el control de tus posibles clientes: Saber gestionar aquellas personas que podrían ser tus clientes en cualquier momento, o gestionar en qué parte del proceso está cada uno de tus clientes, será primordial para tener una buena organización y no perder el tiempo averiguando en qué punto está ese cliente.
- Tener un buen asesor económico: Ya sabes, de hacienda y de la muerte nadie escapa.
- Tener al menos un abogado (un conocido que te pueda echar un cable de vez en cuando): Nunca se sabe lo que puede pasar. Así pues, no está de más.
- Asegurarte de cumplir las leyes: Cuidado con la protección de datos, registros de marca, etc.
Estas son solo algunas de las áreas que has de tener en cuenta, y como te decía antes, aún habiendo muchísimas más, no te asustes ni te sientas abrumado. Simplemente pasa a la acción y ves arreglando lo que no sal bien.
Todo esto lo tienes explicado con más detalle en el curso online de Atrévete y sé valiente, ve a por tus sueños, Autocoaching. O si lo prefieres, puedo ayudarte a organizar tu plan en sesiones privadas.
Como siempre, si crees que este episodio puede ayudar o ser útil a alguien, compártelo 😉