Hoy hablaremos sobre qué son las expectativas, qué tipos de expectativas hay, y cómo lograr no furstarte a causa de las expectativas.
¿Qué es una expectativa?
Antes que nada, vamos a definir qué es una expectativa.
Según la RAE (Real Academia de la lengua Española), una expectativa es la esperanza de realizar o conseguir algo, es decir, la posibilidad de que algo suceda. Así pues, definimos una expectativa como una proyección hacia el futuro con un resultado que nos conviene, normalmente. Y digo normalmente porque en ocasiones nos centramos en las penurias y creamos unas expectativas negativas, pero eso ya lo hablaremos más adelante.
Procesos que intervienen al generar expectativas
Cuando creamos una expectativa de cualquier cosa, hacemos dos procesos, aún sin saberlo: creamos una representación mental, y se crea una secuencia de condiciones. Te lo explicaré para entenderlo mejor.
El hecho de crear una representación mental hace que imaginemos cómo será y cuando será. Aunque no se corresponda con la realidad. En este punto, lo que estamos haciendo en nuestra mente es el llamado VAKOG, es decir, representar algo visual, auditivo y emocional, y eso conlleva que haya submodalidades, es decir, que nos diremos cosas, o imaginaremos el sonido que habrá en esa situación. Lo que ocurre es que cuando no se corresponde con la realidad, puede aparecer la frustración.
Por otro lado tenemos la secuencia de condiciones, que básicamente son las cosas que deben ocurrir porque así las hemos imaginado.
Los 4 tipos de expectativas
Las expectativas generadas por otras personas
Este tipo de expectativas vienen infundadas por otras personas. Aquí ya no eres tu mismo el que crea esa representación mental, sino que la crean por ti. Por ejemplo, cuando alguien te dice que ese médico es muy bueno. No eres tu el que lo imagina, sino que otras personas han hecho que lo creas y vayas a su visita con unas expectativas.
Las expectativas propias
Estas expectativas son las que tu esperas de ti mismo. Son representaciones mentales que creas acerca de tu persona en ciertas situaciones, que pueden cumplirse o no.
Las expectativas acerca de otras personas
Aquí, a diferencia del primer tipo de expectativas, creamos una representación mental de cómo tiene que ser la otra persona, qué debe hacer, … es decir, implica la acción o intervención de otra persona.
Las expectativas nuestras hacia otras personas
A diferencia del resto, son expectativas infundadas sobre cómo deben vernos los demás. Por ejemplo: tengo que caerle bien a alguien, … En este tipo de expectativas se suele crear la Culpa, un concepto que hablaremos en otro episodio.
4 factores en las expectativas que te pueden frustrar
La frustración es una sensación negativa frente a algo que ha sucedido y que esperábamos, o teníamos la expectativa, de que iba a suceder de otra forma. Te remito al podcast en el que hablo sobre cómo vencer el miedo al fracaso.
Si solamente depende de ti
Si una expectativa solo depende de ti, ¿es una expectativa real? es decir, ¿tus habilidades y conocimientos que tienes te acercan a cumplir esa expectativa?
A veces nos creamos unas expectativas irreales, como por ejemplo si yo quisiera ser jugador profesional de alto nivel en la ABC o la NBA. Ya no va a ser posible, al menos a alto nivel. Entonces, debemos ver de antemano si esa expectativa que estamos creando es real o es irreal, si va a poder cumplirse porque tenemos las habilidades y conocimientos suficientes para que eso ocurra, o no.
Si dependen de ti o hay otras personas implicadas
Creamos una expectativa, y pensamos que podemos decidir qué es lo que va a hacer otra persona y cómo lo va a hacer, y luego no ocurre. Debes darte cuenta que si hay otras personas implicadas, tu no puedes modificar su voluntad.
Si dependen de otros
A diferencia de la anterior, en este caso pensamos así: creo que esa persona hará esto o hará lo otro, … Es decir, depende de la otra persona que se cumpla esa expectativa.
Por ejemplo: cuando un amigo o familiar nos ofrece un servicio y pensamos que no nos lo va a cobrar.
Si dependen del tiempo
Muy a menudo sucede que las expectativas que visualizamos mentalmente, no es que no se puedan cumplir por habilidades o conocimientos, sino que el tiempo que nos hemos planteado, es demasiado corto.
Igual que debes pensar si tienes todo lo necesario para que tu expectativa se cumpla, también debes tener en cuenta el tiempo que puedes tardar en lograrla.
¿Cómo controlar las expectativas para que nos nos frustren?
Si esas expectativas depende únicamente de ti, analiza si son alcanzables, es decir, si tienes todo lo necesario para cumplirlas. Asegúrate que es una expectativa que no implica la participación de nadie más, ya que sino, estaremos expuestos a que esa otra persona quiera o no participar. Y por último, establece un tiempo prudente que te asegure que puedes llegar a lograrla.
En cambio, si las expectativas dependen de otros u otras situaciones, es mejor no plantearse nada, es decir, no hacer expectativas y dejar fluir la situación.
Conclusiones
Como has podido comprobar, las expectativas las generamos imaginando y anticipando situaciones, que no tienen porqué cumplirse.
Si somos conscientes de quién tiene el control sobre esa expectativa en concreto, sabremos com actuar frente a ella. Y en caso de que no dependa de nosotros mismos, estaría bien aprender a tener un poco de flexibilidad mental.
En el curso «Atrévete y sé valiente, ve a por tus sueños» Autocoaching, te doy muchas más pautas para que puedas cumplir con tus expectativas.
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